El método y el cuidado de los detalles suelen marcar la diferencia. Un método adecuado para definir y gestionar tu marca personal es fundamental para tu carrera, para tu desarrollo profesional. Tener un método apropiado implica definir tu marca personal, saber qué pasos dar y cómo, formarte en habilidades diferenciales y comunicar tu valor diferencial de manera eficaz y con moderación. Te servirá para conocerte realmente y poder desarrollar todo tu potencial, conseguir clientes, liderar equipos, mejorar tu posición en la empresa, tu empleabilidad, etc. Sorprende, por ello, que profesionales competentes presten tan poca atención y cuidado a su marca personal, en definitiva, a ellos mismos desde el punto de vista de su posicionamiento o percepción en el mercado. Recordemos que “la percepción es lo que nos hace o nos deshace en la vida profesional”, por injusto que sea. Por ese motivo hay que gestionarla con un método práctico y eficaz.
La marca personal, un ejercicio de toma de conciencia y mejora
Muchos profesionales asocian “marca personal” con la mera presencia en redes sociales. Es una asociación errónea: las acciones o táctica (presencia en redes sociales, disposición de un blog personal, impartición de charlas, escritura de artículos, asistencia a eventos, comidas con clientes potenciales, etc.) deben partir de un análisis, preparación y formación específicas para tu persona, para tu marca personal. Es decir, antes de actuar conviene estar preparado. Así podremos desarrollar con mayor probabilidad nuestro potencial y alcanzar nuestros objetivos. Se trata de que seas consciente de todo aquello que es preciso que potencies, porque forma parte de tu talento, capacidades o competencias y habilidades diferenciales. También implica ser consciente de aquel factor o factores (uno o dos a menudo) que debemos gestionar mejor para evitar que puedan frenar o bloquear nuestra carrera profesional. Se trata igualmente de definir tu mensaje diferencial.
El método para la definición y gestión de tu marca personal
Te proponemos un método práctico para potenciar tu marca personal. Un método de tres meses. Sí, tres meses en los que, con tu compromiso, marcarán un antes y un después en tu carrera. Un método cualitativo, que te implique una inversión asumible en horas de dedicación.
Las tres fases del método para tu marca personal
El método consta de tres etapas.
Durante el primer mes analizamos y, contigo, definimos tu marca personal. Es el punto de partida imprescindible. Durante el segundo mes co-elaboramos tu estrategia de marca personal offline y online. Sí, co-elaboramos porque, aunque te acompañe un consultor puntualmente en el camino, es preciso que tomes las riendas de tu estrategia y que tengas una estrategia. Durante el segundo mes también recibes formación en habilidades diferenciales: cómo generar más confianza, la venta a través de la confianza, gestión adecuada de las objeciones de los clientes potenciales o de otros grupos de interés, etc. Finalmente, en el tercer mes iniciamos la ejecución de tu plan de acción y culminamos la formación.
El primer mes de tu marca personal: la toma de conciencia
El primer mes es fundamental. Es la toma de conciencia de todo aquello que conviene que potencies, porque es donde puedes marcar la diferencia. De manera paradójica es lo que la mayoría de los profesionales no tienen en cuenta: actúan sin el suficiente autoconocimiento y sin conocer un factor vital, la percepción de sus círculos de confianza. Conocer cómo nos perciben los demás es fundamental, puesto que nos ayuda a ser conscientes de lo que tal vez conviene que mejoremos.
¿Cuáles son tus círculos de confianza? Son básicamente tus clientes o proveedores, colegas profesionales y, recomendado, familiares y amistades. Se trata de plantear un par de preguntas sobre tu persona a una muestra de cinco informantes de cada grupo. En el caso de los clientes o proveedores, los que más te interesan son los que consideras estratégicos, es decir, los más rentables. Conviene que sea un consultor externo quien reciba las respuestas de los informantes, así favoreceremos la sinceridad de estos.
Durante el primer mes también es fundamental que te hagas las preguntas apropiadas para encontrar las respuestas que es probable que tengas en ti mismo, pero que quizá aún no han aflorado. Por eso te planteamos preguntas de gran calado.
Además, es importante el conocimiento de tu perfil comportamental, es decir, saber si tienes un comportamiento en general más racional o más emocional, y según tu tipo de comportamiento preferente, más activo o más pausado. El conocimiento de tu estilo de comportamiento te ayudará a mejorar tu capacidad de influencia y de generación de confianza.
Otro factor básico es conocer tu canal de comunicación y de aprendizaje preferentes, dado que puedes hablar la misma lengua que tu interlocutor o cliente potencial, pero si no hablas su mismo lenguaje difícilmente sintonizaréis, paso previo a la confianza.
Igualmente, el conocimiento de tu huella digital aportará información sobre tu posicionamiento e imagen actuales.
La psicología facial es otro método que te proponemos para el análisis de tu marca personal. Si te quieres conocer totalmente, la psicología facial, aplicada por profesionales expertos, tiene una enorme precisión para conocerte a ti mismo y a tus interlocutores. Entre sus muchas utilidades, en el campo profesional destaca la de crear equipos de alto rendimiento, ubicar de manera correcta a los profesionales en la organización según su talento y competencias, seleccionar a las personas adecuadas, vender y negociar mejor, etc. En definitiva se trata de que consigas con mucha mayor probabilidad tus metas y objetivos.
El segundo mes de tu marca personal: estrategia y formación
Una vez ya tienes “la fotografía” de tu marca personal, o sea, tu diagnóstico o estado de la cuestión, es el momento de que ambos definamos tu estrategia, mediante un plan de acción, y que recibas formación diferencial en habilidades.
Además de definir tu estrategia mediante la plasmación en un plan de acción, es necesario que te formes en las habilidades diferenciales que hemos mencionado. Todo ello te ayudará a marcar un antes y un después para tu marca personal, para tu carrera profesional.
Dependiendo de tu realidad, el plan de acción incluirá acciones como la elaboración de tu mensaje diferencial, la mejora de tu perfil o perfiles en redes sociales y en tu página web, aprender cómo conseguir más clientes o de un perfil más cualitativo, mejora de tu comunicación persuasiva, conocimiento de clientes potenciales o prescriptores, publicación puntual de artículos o entrevistas en medios de prestigio, impartición de charlas desde la preparación previa, etc. El tipo de acciones a desarrollar dependerán de tus objetivos y estrategia.
El tercer mes de tu marca personal: atracción de clientes potenciales
Es el momento de ganar o mejorar tu visibilidad para alcanzar con más probabilidad tus objetivos, mediante la ejecución de las acciones detalladas en el plan. Acciones que te acerquen a tus clientes potenciales o, en general, a tus grupos de interés clave. Es la hora también de culminar la formación a medida de tu persona, de habilidades que te servirán para generar más confianza y aumentar tu capacidad de ayudar a los clientes potenciales a contratar tus servicios o adquirir tus productos.
Al finalizar este asesoramiento y formación habrás ganado la autonomía necesaria para gestionar de manera correcta tu marca profesional, en definitiva, tu carrera profesional durante los siguientes meses y años.
Hablemos al respecto.