El concepto de marca personal

La marca personal es “aquello por lo que te contratan, te compran o, en el caso de la política, por lo que te votan… o no”.

Toda persona, en edad laboral, sería conveniente que gestionara o cuidara su marca personal en el mercado, o dentro de su propia empresa u organización, sobre todo si se trata de un profesional competente y, lo óptimo, también íntegro. ¿Por qué es necesario? Porque todos tenemos un potencial por desarrollar mejor y unas debilidades que habría que gestionar también mejor.

La gestión de la marca personal, tal y como la entendemos en DARTEN es un proceso de desarrollo profesional y personal, con la finalidad de que el profesional (empresario, CEO, ejecutivo, directivo, profesional liberal, empleado o político) pueda encontrar y desarrollar su mejor versión para conseguir con más probabilidad sus objetivos, en beneficio igualmente de su organización.

Hay dos grandes maneras de desarrollar una marca personal, es decir, la carrera profesional de una persona: desde la superficialidad y desde la profundidad del Ser. Desde DARTEN te ofrecemos desarrollar tu marca personal con un enfoque profundo.

Utilizamos una metodología diferencial, que incluye, por ejemplo, la psicología facial, disciplina que en manos de un experto permite conocer, en breves instantes, las motivaciones profundas de uno mismo y de sus interlocutores, desde la comprensión, sin juzgar. Como sabes, las motivaciones profundas (el inconsciente) determina aproximadamente el 95 % de las acciones que tomamos en la vida. Por ello, un asesoramiento o formación con este enfoque te aportará un valor añadido diferencial en ventas (nuevos clientes), reorientación profesional, negociación, selección de personal, en entrevistas con headhunters o responsables de recursos humanos, etc. y también en otros campos, por ejemplo, la orientación académica de adolescentes, detección de enfermedades mentales: bipolaridad, ciclotimia, autismo, tendencia de la persona al suicidio, etc.

En DARTEN acompañamos a las personas en su mejora y, sobre todo, a que consigan el éxito en sus vidas basado en la felicidad de realizar aquello que les gusta, aquello que se corresponde con el deseo más profundo de su corazón, y que toda su acción se corresponda a ese deseo, sus dones y talentos. Un deseo cierto de vivir en la verdad y la autenticidad, aquello que surge de la profundidad del Ser. (Desde el autoconocimiento, pasando por la “humildad”, que deriva del latín humilitas, atis y que a su vez procede de humus, «tierra fértil», en su sentido físico y metafórico). Para ser tierra fértil hay que escuchar la verdad profunda de quiénes somos y cómo podemos hacer emerger nuestra mejor versión, que es lo que surge cuando nuestro ser y nuestro hacer están alineados. Para hacer este recorrido, hay que hacer un trabajo que nos permite bajar al corazón y a la verdadera “obediencia”, cuyo significado etimológico es “saber escuchar”. Para saber escuchar hay que comenzar por saber escucharse a uno mismo, no partir de lo que hacemos o tenemos.

Nos tenemos que aventurar a hacer un ejercicio en esta dirección. Ello requiere un trabajo para el que queremos acompañarte. Ese acompañamiento es para que surja la mejor versión y más auténtica de ti mismo y así puedas desarrollar al máximo tu potencial.